¿Cuál es la huella de carbono?
Consumimos electricidad, nos desplazamos y calentamos, lo que produce emisiones que afectan a nuestra atmósfera y lastran el clima. Pueden calcularse y expresarse en equivalentes de CO2. El metano, por ejemplo, es otro gas además del CO2 que se libera en cantidades excesivas debido a la actividad humana. 1 g de metano es unas 25 veces más nocivo para el clima que 1 g de CO2. Por tanto, 1g de metano da lugar a 25g de equivalentes de CO2.
La huella de carbono resume todas las emisiones de una unidad específica, por ejemplo, una persona, institución o producto.
Pero no sólo se liberan emisiones cuando volamos en avión o compramos un nuevo teléfono móvil. También se producen tantos gases de efecto invernadero durante la construcción de infraestructuras, la extracción y transformación de materias primas y, posteriormente, durante el transporte y la eliminación, que el clima cambia y los ecosistemas corren peligro. Todas las emisiones del llamado ciclo de vida de un producto o actividad se incluyen en la huella de carbono.